La música la carga el diablo: cantantes que vendieron su alma

La música siempre ha tenido una estrecha relación con el mundo místico, los ritos, y las leyendas oscuras. Esta forma de expresión ha acompañado al hombre desde sus inicios, teniendo siempre un papel relevante a lo largo de todas las civilizaciones, sin hacer distinción entre continentes. La música es el lenguaje universal del ser humano.

Sin embargo, hubo un momento en la historia, en el que la música se relacionó estrechamente con la Iglesia cristiana. Sobre todo en Europa, durante la Edad Media, fue cuando la música adquirió un carácter maligno. Con la llegada de la inquisición y su control estricto sobre los placeres del hombre, comenzaron también a censurar la música. Así, se demonizó este género artístico, y solo quedó permitida la música relacionada con el rezo. 

De esta forma, se crearon muchas leyendas que afirmaban que al Diablo le encantaba la música. Estas leyendas pasaron a ser parte del imaginario colectivo que incluso se mantienen hoy en día. Tanto es así, que algunos artistas afirman haber visto al Diablo en sueños, y otros incluso dicen haber vendido su alma a cambio de fama y dinero. 

Giuseppe Tartini

Giuseppe Tartini

Fue un reconocido violinista a mediados del siglo XVIII. Era famoso por ser el único compositor cuyas sinfonías no estaban escritas para la Iglesia Católica. A pesar de que su obra se cuenta con más de 100 conciertos y 175 sonatas para violín, entre otras, su composición más famosa es la “Sonata del diablo” o el “Trino del diablo”. La compuso en 1765, y el propio Giuseppe afirmó que se la había mostrado el mismo Satanás en sueños. 

Lo más destacable de esta sonata es su composición, puesto que los movimientos son muy exigentes. Sobre todo, el célebre trino, o tritono, conocido como el “diabolus in música”, un acorde que estuvo prohibido durante la Edad Media por resultar un sonido insoportable, de forma que se extendió la creencia de que el tritono era un artificio de Satán.  Sin embargo, Giuseppe Tartini consiguió que esta problemática composición sonara bella, y fuera la mejor obra de su carrera. Por eso la nombró como “Trino del Diablo”

«La sonata del Diablo»

Robert Johnson

Es uno de los casos más conocidos de pactos con el diablo. La leyenda del blues lo cuenta en su canción “crossroad”. Vendió su alma al demonio en un cruce de caminos en Clarksdale, Misisipi, a cambio de convertirse en el mejor guitarrista del mundo.

Robert Johnson

Robert Johnson es una leyenda en sí misma, ya que su vida es todo un misterio. No se sabe la fecha exacta de su nacimiento, y murió en extrañas condiciones. Sus discos son casi la única evidencia de su vida, y se dice que los grabó todos en una misma tarde.

Cuentan que en sus inicios, Robert Johnson era un guitarrista pésimo, sin ningún talento. Frustrado, desapareció durante meses, y reapareció convertido en un maestro de las cuerdas. Así comenzó la leyenda de que había vendido su alma al demonio. De hecho, seis de sus canciones hablan del diablo.  En su canción “Yo y el diablo”, Robert Johnson decía: «Enterrad mi cuerpo junto a la carretera, para que mi viejo y malvado espíritu pueda subirse a un autobús de la Greyhound y viajar».

Hablamos del mejor bluesman de todos los tiempos. Fue el primero del club de los 27, murió a  curiosamente en un cruce de caminos, a los 27 años. Existen tres tumbas diferentes con su nombre, pero no está confirmado que alguna sea auténtica. El que fue su editor de grabaciones, cree que está enterrado bajo un árbol, al lado del cruce de caminos, en una tumba sin lápida ni cruz.

El cruce de las carreteras 61 y 49 en Clarksdale (Misisipi), donde se supone que el diablo afinó la guitarra de Johnson, se ha convertido en lugar de peregrinación.

Bob Dylan

Muchos son los rumores que rodean al artista. Dylan revolucionó el Folk, y lo supo acercar al rock. También supo generar polémica a lo largo de toda su carrera. Una carrera en la que ha conseguido todas las distinciones posibles: Grammy, Globos de Oro y premios de la Academia, incluso, fue galardonado con el Nobel de Literatura.

Tras su gran éxito, pronto comenzaron a hablar de su “pacto con el diablo”, cosa con la que a Bob Dylan siempre le gustó jugar. Incluso en una entrevista, llegó a decir que su fama se la debía al “gran jefe”. Nunca sabremos si se refería a Dios o a Satán. 

Bob Dylan

Mick Jagger y los Rolling Stones

Esta banda de Rock era la contraposición de los Beattles, los niños buenos del momento. Eran famosos precisamente por su imagen de gamberros, que llevaban al pie de la letra el famoso “sexo, drogas y rock and roll”. En cambio, fue a raíz de su canción “Sympathy for the Devil” cuando se les empezó a relacionar con el Diablo. El tema precisamente buscaba crear ese misticismo alrededor de la banda. Que los Rolling Stones sigan sobre los escenarios a pesar de su edad, solamente intensifica esos rumores.

Mick Jagger

Estos son solo algunos de los casos más sonados. La realidad es que a todos aquellos famosos que destacan por su repentino éxito, su gran talento o simplemente por haberse conservado bien a través de los años, han sido acusados de coquetear con el Diablo. Si esos pactos son ciertos o no, nunca lo sabremos. Pero si es cierto de que el mismo Satán nos ha dejado disfrutar de tales talentos, quizás, no sea tan malo.