Tras el proyecto Sobresalto, Maialen Gurbindo (Pamplona, 1994) sorprendió en Operación Triunfo con un perfil muy definido. Ella tenía un plan, y le salió bien. Chica Sobresalto es el alter ego de una persona que es todo lo contrario. La valentía que desafía a la timidez, la fuerza que desafía a la inseguridad.
‘Sinapsis’ es un disco que va de emociones y de hormonas, de amor y de adrenalina, de ambición y de oxitocina. Los nombres de las canciones corresponden a una hormona, excepto ‘Fusión del núcleo’ y ‘Selección natural’, que destapan conceptos más amplios. Oxitocina, dopamina, adrenalina, serotonina. Maialen le pone el nombre técnico a lo que estamos acostumbrados a oír en la música: amor, sexo, drogas, felicidad, ansiedad, miedo. Pero con una vuelta de tuerca.
Con una producción puramente indie, como lo entendemos también a nivel de concepto, con sonidos que recuerdan a Izal, Vetusta Morla, Love of Lesbian. Aunque todo esto sea ya lo menos alternativo del panorama musical nacional, Maialen selecciona solo lo que le interesa y por eso suena fresca y ofrece un proyecto diferente con instrumentales que pueden sonarnos familiares pero con un relato completamente diferente a lo que estamos acostumbrados a escuchar. Hay melodías pegadizas, pero acompañadas de frases y conceptos que no suelen aparecer en las canciones pop.
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Maialen sabe elegir buena compañía, y por eso ha contado con dos artistas de buena talla como Nixon y Zahara para acompañarla en este viaje por las sensaciones y las experiencias corporales y mentales. Zahara acompaña a Maialen en ‘Adrenalina’, un repaso por las sensaciones y una ‘catarsis de psicodelia’ que suena como si fuesen la misma persona, la misma artista, pero de dos generaciones diferentes.
Chica Sobresalto tiene claro que no quiere delegar su concepto en los demás, y por eso no es solo Maialen o Chica Sobresalto. Cualquiera de los dos trajes se le quedan pequeños. Estamos hablando de una de las apuestas más fuertes y consistentes de los últimos años.